Sin apuro y sin pausa

Siempre valoramos la atención del amigo Gustavo Mergen, que  nos tiene informados de la campaña que su hijo Kevin viene desarrollando desde hace un tiempo considerable. La gráfica pertenece a la Reserva del Club La Milka -Crecer, luego, los chicos con el presidente del Bordeaux, y los mismos en la escalinata de entrada del club francés.

 Proyecto Crecer tiene inferiores, y para poder acceder a divisiones superiores, se fusionó con el Club La Milka de San Francisco, que no participaba regularmente en la liga local.

Kevin es categoría 1998 y debutó en la reserva citada, el domingo 21 de octubre, jugando los 45’ totales del complemento, donde dio asistencia para uno de los goles con que el equipo ganó 3 a 2. Perdían 1 a 0 en la primera parte, y en el entretiempo, Julio Di Meola, Presidente del club Proyecto Crecer y “cuando cuadra”, Director Técnico, con su prédica motivó a sus jugadores en buena forma, y con cambios, logró que dieran vuelta el resultado ante El Trébol de la localidad cordobesa de El Tío.

El presente del hijo de Gustavo Mergen, que estudia y entrena, según Di Meola, está signado por un visto bueno de Francia que podría darse antes de fin de 2012, y eventualmente esto acompañaría una propuesta económica del Borseaux, para que el chico permanezca en San Francisco hasta su mayoría de edad. La impaciencia también juega con kevin que quiere probar sus condiciones en un club de Buenos Aires.

Una posibilidad fue Boca, pero la fecha que en su momento le fue asignada,  coincidió con los entrenamientos del Sub 15 de AFA en Córdoba.

“Nico” Frutos, de las inferiores de Unión, quería incluir al esperancino en el proyecto tatengue de este año pero, está pendiente la idea francesa de Di Meola, trabada por las reglamentaciones legales por minoridad.  

Gustavo explicó la problemática, que suele darse en estos términos y se explayó en el caso de un pibe de 16 años que jugaba en Crecer, Valentin Vada,  de San Jorge, que fue llevado junto a su familia y todavía no pudo debutar oficialmente en Bordeaux. Solo juega amistosos o torneos libres, porque la  FIFA no lo habilita, siendo por otra parte, según un representante, que si fuera al Real Madrid o al Chelsea, dos clubes que también pretenden a Valentín Vada, en un día sería confirmado.

Se entiende que estas idas y contrapartidas terminan desgastando el entusiasmo y las ilusiones de quienes emprenden un camino deportivo serio. Los padres conscientes que acompañan, sin presionar a sus hijos, saben que las decisiones son personales de estos, los que trajinan en pos de su propio destino y fuego interior.

Ojala todo salga bien y Kevin logre sus aspiraciones, que a esta altura, sabemos no son un mero capricho. (José López Romero)